Mi práctica de Gratitud es algo que me acompaña ya desde hace varios años.
Cada detalle de la vida, me hace sentir agradecida.
Esta rosa fue una muestra de gratitud que tuvo hacia mi, un señor de la tercera edad en un crucero.
Yo le regalé unos botes con agua y él me agradeció con una de las rosas que vendía.
Yo no la quería aceptar. Él señor insistió.
Gratitud. Está en el ADN de todos los seres de este planeta.
La práctica de Gratitud nos ayuda a regular el sistema nervioso.
Con cariño
Ana Haro
