Vivir en el presente.

Consciente de todo lo que pasa en mi alrededor.

Actuando en consciencia.

Moviéndome con consciencia.

Lo he cultivado, lo cultivo todos los días.

Entre más ansiosa me siento más momentos de quietud y silencio cultivo.

Entre más quiero hacer, para llenar mi ansiedad y mi deseo de control. Más momentos de quietud y silencio cultivo.

PARAR totalmente al menos 5 min al día para recalibrarme es una práctica que cultivo todos los días.

Me siento, y me enfoco en mi respiración. Solo en mi respiración. A quien centrarse en la respiración no le funcione. Puede centrar su atención en los sonidos de su alrededor. Con los ojos cerrados enfocar la atención y observar todo lo que viene a nuestra mente. Sin juzgar, sin reprimir, sin etiquetar. Solo curiosos, muy curiosos de eso que viene a nuestra mente. Y si puedes, hasta divertida observando TODO lo que cargamos en la mente. Son solo pensamientos, que traídos a la consciencia dejan de tener un efecto en nuestro estado de ánimo.

Los pensamientos traídos a la consciencia nos dejan de definir. Y empezamos a ser libres para CONSTRUIR el tipo de persona que queremos ser.

Los pensamientos, generan emociones, que a su vez generan sensaciones y estas sensaciones generan las REACCIONES. Reacciones de las cuales a veces nos avergonzamos. Es humano, es normal. A mi también me pasa pero hoy sé, que eso es algo que YO puedo cambiar.

Más de esto en el curso de OCTUBRE 2,4,9 y 11 en el Centro Amayal.

Con cariño

Ana Haro

anaharo.com

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