Nos encontramos con esta dinámica bien interesante en SAN PEDRO DE PINTA . Ahí nos quedamos un buen rato.

TODOS TIENEN UNA HISTORIA QUE CONTAR. Uhy! Claro que sí! Y no todos la contamos, muchos preferimos callar nuestra historia por pena, y por un millón de razones más, que básicamente se resumen en miedo. Miedo a ser diferente, miedo a no encajar, miedo al rechazo…

Al final todos somos lo mismo y estamos hechos de lo mismo. Todo lo que callamos, por miedo nos controla y nos define. Trabajarlo y traerlo a la luz de la consciencia con infinita compasión es la llave de la libertad. Buscar espacios seguros para trabajar eso “pendiente”, ese tema no resuelto, es el mejor regalo que nos podemos dar.

Los humanos todos somos imperfectos, nadie las tiene todas buenas en esta vida. Necesitamos abrazar nuestra imperfección humana.

Ser mamá es padrísimo. Yo he aprendido infinidad. Sobre todo me ha enseñado que tengo MUCHO que trabajar.

En lo que Javier y los niños pintaban me fui a caminar, a respirar, a hacer espacio, a CREAR espacio … porque se necesita MUCHA energía para ser mamá😂😉

Hay días buenos y otros no tanto, la autocompasión es básica.

Con cariño

Ana Haro😘

anaharo.com

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