De esas fotos que tomo cuando voy en el avión. Me fascinan las nubes, no sé! Pero me encanta verlas. Me imagino que si las pudiera tocar, serían como muy suaves y deliciosas al tacto. Puedo verlas por horas y no me canso. Imagino que salto de una a otra. Y siempre pienso: Wow! Que cómodo sería acostarse en una de ellas! Ni el mejor colchón del mundo la igualaría!
Esta foto es mi favorita de nubes hasta hoy (la tomé regresando de un viaje para mi muy mágico). Tiene todo lo que busco en la vida. Para días como hoy, para semanas cómo esta, nada cómo esta foto para recordarme lo impermanente de TODO!. Nada como las nubes, eternamente cambiantes, nunca ninguna igual a otra, ni a ella misma, para recordarme que TODO pasa, todo va y viene. La única constante es el cambio y las lecciones “valiosas” que trae consigo. TODO armoniosamente orquestado para que YO aprenda, me descubra y avance. Un reto brutal! Porque a veces no le veo el por donde !!. No pasa nada, aunque no le vea el por donde, de todas formas pasa…😂
Una amiga muy muy iluminada, dijo: Don’t resist! It hurts!. Y si que duele, hay que fluir. Mi resistencia, mi miedo solo me genera dolor. Dolor físico y emocional. De mis retos en esta vida es el aprender a fluir mejor!
Así esto… aprendiendo a fluir como las nubes…. que flotan con una gracia majestuosa….
Namasté
Ana