Después de dos embarazos y dos post partos me atrevo a escribir sobre esto. Mi intención con esta entrada de blog es abrazar a todas las mujeres embarazadas y a todas aquellas que están viviendo el post parto.

Mi deseo para ellas es que siempre haya alguien con una palabra amable, con un gesto cariñoso y atento. Que no la abrume con consejos ni preguntas, que solo la escuche y acompañe en su sentir. Que la deje fluir y que este de su lado. Que la ayude y apoye.

El embarazo es una etapa padrisima, pero es muy compleja. Yo lo entendí hasta el segundo embarazo. Entendí que no necesitaba seguir siendo la mujer que era, ahora ya era otra mujer. Que se cansaba, que a veces tenía mucho sueño, o a veces mucha hambre, o a veces muchas náuseas, o a veces mal genio.

Entendí en mi segundo embarazo, que hay que tratar de disfrutarlo, y dejarse ayudar, y bajar el ritmo. Es crucial aprender a bajar el ritmo. En mi primer embarazo no lo entendí, yo quería hacer, ir, venir, seguir mi rutina. Ya no era momento, y sabiamente hubo una amiga que me lo dijo. Hasta el segundo embarazo lo entendí. Y obviamente el descanso ya no fue posible, porque ya había alguien más a quien cuidar.

Incluso si vas a la oficina, baja el ritmo, atreve a. Disfruta el poder bajar el ritmo, eres vida, hay vida dentro de ti. Date la oportunidad, de respirar el embarazo y vivirlo. Nada que probar, ya eres fuerte, ya eres poderosa, eres vida. Eso no se mide ni califica con nada. El mundo está diseñado para seguirle y ser “incansable”, una mujer embarazada necesita descansar, necesita respirar la vida que se está formando dentro de ella. Necesita conectar con ella y con el bebé que crece dentro de ella. Que el mundo ruede, no pasa nada. Tú atrévete a disfrutar y veras que no pasa nada y ganas mucho.

El post parto

En el post parto acéptate como eres en ese momento. No te critiques, no te veas tanto en el espejo. Amate así como eres en ese momento, un cocktail de hormonas que esta tratando de volver a su lugar. Así de imperfecta eres perfecta. Viste con lo que te sientas cómoda, acude a lugares en donde te sientas cómoda, no te presiones para volver a la “normalidad”, está es hoy tu normalidad. Rodéate de gente que te ame, o de nadie si así lo deseas. El tiempo todo lo arregla.

El tiempo en el post parto es el mejor aliado. Conéctate con tu bebé lo más que puedas, cárgalo, bésalo, aliméntalo. Tú bebé te necesita y tú a él/ella. Compartieron un mismo cuerpo por 40 semanas! Por favor dale tiempo al tiempo. Si estás amamantando, esa será tu mejor herramienta para conectarte con tu bebé, para bajar ese peso extra y para volver a tu centro. Si no pudiste o no quieres, está bien, solo date tiempo, no te presiones para volver a ser la que eras. Volverás a la “normalidad” lo prometo, solo date tiempo. El post parto es para todas diferente, no dura 3 meses como lo dice la ley, dura el tiempo que tú necesites para volverte a sentir tú. Y en cada mujer ese tiempo es diferente.

Después de 8 meses de mi segundo bebé, a penas me empiezo a sentir yo. Veo para atrás la locura de ser mamá de dos. La necesidad de ser yo en este segundo parto era mayor. Porque ya había alguien más a quien cuidar. Respira el post parto, también pasa, todo pasa. El tiempo es el mejor aliado.

Desde ya, cada vez que veo a una mujer embarazada o alguien que acaba de tener un bebé, o tiene un bebé de meses. Siento una profunda empatía y cariño. Solo una mujer que haya pasado por un embarazo y un post parto puede entender la magnitud del trayecto que esta mujer va a recorrer o que ya recorrió.

Seamos gentiles, seamos ese espacio que necesita esa mujer para respirar y darle coherencia a su locura presente. Mis mejores aliados fueron personas que me eran totalmente ajenas, pero que con palabras amables me transmitieron energía en momentos cruciales para seguir el camino. Nunca sabes cuando eres el “oasis” que una persona necesita para seguir. Ser mamá es un reto, ser mamá en el post parto es aún más complicado. Es mi corazón hablando, lo viví.

Namasté
Ana