Nos hicimos una fiesta!

Nos hicimos una fiesta de 3 años! Digo nos hicimos porque en verdad los 4 la disfrutamos.

En este tratar de vivir una vida congruente con lo que creemos, hemos tratado de alinearnos como familia y honrar lo que nos gusta. Ha sido un reto enorme!. Más que complacer, buscamos compartir, eso que nos gusta y disfrutamos, con quien se sienta cómodo con nuestra forma de ser.

La fiesta de 3 años fue eso. Fue un proyecto de familia que vivimos desde la planeación (por muy pequeño que sea todo, aquí nos gusta planear). Ir y venir todos por las cosas, hacer cosas, preparar todo, etc. Pero siempre teniendo muy en mente lo que a la “festejada” le gusta. Ella pidió pingüinos, caballos y jirafas. Sabemos que le encanta el parque, sabemos que el ruido un poco la aturde ( y a nosotros un poco también). Ella pidió humus y pambazos (como marinitas con frijol y queso). Le agregamos paletitas heladas, le hicimos agua de jamaica con piloncillo; le picamos pepino y jícama. Pidió pastel con topping blanco y confeti, le dimos mini cupcakes con poquitisimo betún y confeti!.

Pidió piñata y fue de pingüino, le pusimos cacahuates, obleas con cajeta y mazapanes. En absolutamente todo, ella estuvo involucrada. La fiesta se armo, hicimos un picnic en el parque con globos y manteles. Y la pasamos increíble!

Bromeaba con una amigas, diciendo mejor para la próxima me voy de viaje!. Porque ejecutar el plan es cansado y divertido al mismo tiempo. Y no fue lo que hicimos, sino cómo lo hicimos, y por qué lo hicimos. Hicimos una fiesta para la festejada, pero también para nosotros. Fue temprano para que el sol estuviera tranquilo y el aire corrió rico, los niños corrieron, brincaron, saltaron y la gozaron. No dimos bolsita de dulces, decidimos hacer un proyecto social y ayudar a una familia, les compramos “Alebrijes” y eso dimos como detalle.

La sinergia y el amor que se creó en las personas que nos rodearon fue súper palpable. Nos hizo falta una mesa, una amiga nos la llevo! Así sin pensarlo dos veces, y sin previo aviso, nos la llevo. Para jalar la piñata nos faltaban manos, otro amigo nos ayudo. En fin, millones de gestos amables y amorosos que vivimos durante la fiesta. Porque para eso estábamos, para compartir y pasar un rato entre amigos, de la mejor forma posible. Sin pretensiones, siendo lo que somos y como somos.

Escribo esto para que en mi vida se materialicen más fiestas cómo está. Con este tipo de energía. Para recordar lo que sentí, al hacer algo con lo que al 100% estaba yo en sintonía. El giro lo damos cada uno en lo que nos gusta. Yo apenas entiendo que la alegría está en vivir una vida en congruencia con uno, en escucharse uno, y actuar en consecuencia. Soltar la presión, el compromiso, el debería y honrar lo que te resuena. Una vez que te empiezas a escuchar, una vez que le das espacio para hablar a esa voz interior, la voz cada vez se vuelve más clara y es inevitable no escucharla.

Namasté
Ana

Pd. Agradezco a la junta de vecinos del Parque Mississipi San Pedro Garza Garcia administrado por la Lic Blanca Valdez (una servidora pública muy amable en su trato y súper eficiente) y al Municipio De San Pedro Garza García por permitirnos realizar el evento ahí. Fue muy fácil sacar el permiso con sus respectivos documentos y cuota. La cuál se paga en tesorería, te dan comprobante y todo en regla 💗🌳

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