Hay muchos documentales muy interesantes y conmovedores sobre el inicio de la vida. Uno de ellos es “The Beginning of life”. En mi búsqueda para convertirme en mejor persona y mejor madre me he dado la oportunidad de: ver y leer diferentes fuentes; escuchar y hablar con diferentes personas. Me llena de alegría y me da mucha paz el saber que hay muchas personas: papás y mamás comprometidas con la crianza de sus hijos. Me da mucha esperanza el ver que existen documentales como estos en donde lo importante es lo  intangible y la belleza de ser padres.

Porque ser padres puede ser abrumador y cansado, pero a la vez es gratificante y certero. Sabes que no hay tiempo mejor invertido, que en la crianza de tus hijos. Ningún trabajo en la tierra es más importante y ninguno te va a pagar más, que la retribución que se siente al  ver a tus hijos felices y realizados. Bebés, niños, jóvenes, adultos motivados por su vida, seguros de sí mismos, capaces de hacer realidad sus sueños. Me estoy dedicando mucho a los temas de crianza, porque me ha tocado el corazón de una forma increíble el tiempo que paso con mis hijos. Porque yo viví en un mundo en donde el corre, corre era mi día día, en donde los logros materiales eran lo mas importante, en donde el ascenso y la competencia laboral estaban en mí como comer y respirar. Gracias a Dios me permití dar un paso atrás para analizar si eso era lo que me hacía feliz. La respuesta fue clara y contundente, NO!. No era para mí ese mundo.

He encontrado en mi día a día que al igual que en el trabajo más competitivo, aquí en la casa con los niños, se requieren infinidad de habilidades: he aprendido más de mí misma aquí, que lo que aprendí años trabajando. He desarrollado paciencia, he extendido mi límite de cansancio físico y mental, he trabajado mi imaginación como nunca en la vida, he aprendido y aún me falta mucho en eso, a escuchar con atención. He aprendido a anteponer mis necesidades, las mas básicas a veces, a las de una segunda persona que yo veo me necesita muchisimo. He aprendido a sorprenderme de las cosas más simples, he disfrutado más de la naturaleza, he descubierto la capacidad de preocupación mas allá de mis límites antes vividos. He visto la vida nuevamente como si reviviera, y he sentido el dolor de una forma que antes nunca sentí. He sentido felicidad como no la experimente antes, me he reído con tanta fuerza que a veces pienso, wow! si que me estaba perdiendo toda la diversión.

El mundo será lo que nuestros hijos sean, ellos son el futuro. Yo tengo muchas esperanzas en que el mundo cada día será mejor. Porque cada día nacen nuevos padres, más comprometidos, más convencidos que la vida es más que solo una jornada laboral, pagar deudas e irse a dormir. Más que lujos excesivos sin sentido y seres humanos vacíos. Cada día somos más los que vemos a través de nuevos ojos, que entendemos que  la vida comienza desde la gestación y que es responsabilidad de nosotros los padres encaminarla. Varios autores dicen que los primeros 6 años de vida de un niño son cruciales, ahí se forman los cimientos del adulto de mañana. Si esto es cierto, es muy poca la ventana de oportunidad y no podemos darnos el lujo de desperdiciar el tiempo.

Con cariño
Ana