Cargando al bebé de la casa, escuchando sus carcajadas, viéndolo a los ojos de repente me pregunte y le pregunte: de donde vienes? Hace tan poco que llegaste aquí. Quien está atrás de esos hermoso y profundos ojos que ven todo?. Si hablara yo tu idioma tal vez me contarías.

En eso voltee para el otro lado y vi otro par de ojos hermosos. Los primeros en llegar a mi vida. Y entendí que todo es pasajero que el tiempo vuela. Y que somos más de lo que vemos. Atrás de cada par de ojos hay algo grande y hermoso.

Cada vez entiendo más que es vivir una vida “auténtica”, una vida con “coraje”. Cada vez me importa menos llenar un rol, y me importa más ser fiel a mi esencia. Cada vez me preocupo menos en si hice o dije lo correcto. Porque cada vez estoy más conectada con el momento, y si dije o hice fue lo mejor que pude ser y estar en ese momento. Cada vez juzgo menos y me juzgo menos.

Cada vez integro más vida a la vida. No hay situación perfecta, consejo perfecto, palabras correctas. He dejado de agobiarme por eso. Así como vivo hoy he aprendido que o haces las cosas con lo que tienes y cómo estás o no las haces. Ya deje de esperar el momento “perfecto”.

Me gusta escribir, escribo en notas cuando puedo y después otra vez cuando puedo las voy juntando y hago mi post. Me gusta leer, los libros suben y bajan nunca se sabe cuando se dará el tiempo de leer. Puede ser en cualquier momento. Y es que mi vida hoy así es, con un bebé de 6 meses y una hermosa de casi tres años.

No quiero que el tiempo vuele, pero es inevitable pasa, y voy jugando con mis cartas. Claro que a veces pienso, wow! extraño tomar un té y leer solo concentrada en leer. Eso ya lo hice y también lo volveré a hacer, el tiempo vuela. Así voy llenando mi canasta. Hace unos meses una amiga me pregunto justo eso y la verdad no supe cómo contestar “how do you fill your bucket Ana?”. Después de esa platica y otras cosa que han pasado, empecé a fluir mejor y a dejar la culpa por no ser lo que otros quieren que yo sea, por no estar en donde otros quieren que esté, en fin por no estar para todos. He descubierto que gran parte de mi energía se iba en tratar de estar para todos, y me es imposible y me deja sin energía. Elijo estar para quienes estoy y estoy aprendiendo a estar primero para mí. Eso no me hace egoísta, al contrario, si estoy para mí, entonces puedo estar para ti.

Simplemente estoy en donde necesito estar, y soy lo que yo necesito ser hoy. Nunca antes me sentí tan en sintonía conmigo misma como hoy.

Namasté
Ana

P.S. La hortensia de mi balcón🌸💕
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