Javier y yo somos demasiado buenos para los road trips. No es que todo nos salga perfecto, sino que vamos surfeando los retos conforme se presentan😂

Ya tenemos años de práctica, antes no éramos tan buenos como somos hoy.

Me organizo para que todo salga lo mejor que se pueda. Por ejemplo la comida, llevo variado y suficiente, no llevo mugrero llevo rico y sano😉

A los niños les llevo libros, pizarrones de los que escribes y borras. Llevan cuadernos con stickers, llevan libretas para apuntar, llevamos música de toda (este año el burrito sabanero y campana sobre campana rompieron récord 🙈😂).

Nuestros road trips son sin tele y sin iPad. Y hacemos viajes largos…. yo he comprobado que no se necesitan para nada.

Obvio los papás tenemos más interacción con los hijos en viajes sin pantallas. Ósea le batallas 😂 porque te van platicando, van viendo todo, te preguntan mil cosas… van a lo que van, van interactuando. Está padre! a nosotros nos gusta así.

Javier y yo estamos acostumbrados a eso, a ir en la chorcha todos. A que si uno llora, ahí vemos cómo le hacemos y lo distraemos. Que si la otra ya se quiere bajar, pues nada le dices que todavía falta y le cambias el tema o a ver que se nos ocurre.

Los viajes para nosotros son viajes para interactuar, para eso es la vida.

Mi invitación es para modular el uso de las pantallas: Por qué? y para qué?.

Las pantallas no son para suplir conexión humana, las estamos usando indiscriminadamente sin darnos cuenta. Se suben al coche y ya está la caricatura. Las pantallas están en todos lados de una forma poco consciente y muy cómoda para nosotros adultos, a un costo muy alto para los niños.

A veces la comodidad nos gana, a veces hacemos las cosas en automático, no nos detenemos a pensar: cómo se podría hacer diferente?.

Sí se puede hacer diferente, si tú quieres hacerlo diferente…

Con cariño

Ana Haro😘

anaharo.com

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