Las emociones son humanas y es necesario sentirlas. Reprimirlas o negarlas tiene un impacto negativo en el cuerpo y la mente.

Este tema lo he aprendido a trabajar. A conectar con mi cuerpo y he aprendido a escucharlo.

Me ha costado trabajo? Claro que sí. Al igual que la mayoría, crecí desconectada de mis emociones. Pensando que me definían como mala o buena persona. Al igual que la mayoría, las dormía o negaba, haciendo MUCHO, una cosa tras otra y las dormía viendo la Tv. Esa era mi forma de olvidarme de lo que sentía. Hay quien duerme las emociones con comida, comprando, apostando, chismeando, en el alcohol, etc.

Cómo regresar a sentirlas sin que me dominen? Ha sido un trabajo gradual, un proceso de mucho autoconocimiento. De aceptarme y amarme.

Es algo que intento enseñarle a mis hijos, que es normal sentirse X ó Y, y no pasa nada. Es parte también de cómo funciona nuestro cerebro y nuestra memoria. Hay emociones que llegan a nosotros de forma inconsciente. Las detona un recuerdo almacenado en la memoria implícita (memoria inconsciente) no sabemos qué nos pasa, ni porqué nos pasa.

Te invito a sentarte con tus emociones las “buenas” y “malas”. No reacciones ante ellas, tal vez te sientas impotente y sea demasiado fuerte la sensación. Va a pasar! Te lo aseguro. Toma al rededor de 90 segundos una ola de emoción en subir y bajar. Solo siéntela. Es humano. Poco a poco aprenderás a crear ese espacio para las personas que te rodean, especialmente tus hijos.

En las sesiones uno a uno trabajamos esto. Más info por inbox. CURSO en OCTUBRE cubrirá este tema y más.

Con cariño

Ana Haro😘

anaharo.com

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