Me encanto un post de @nenamartinez.setratadenosotros y esta tarde me acorde.
Por cierto síganla, muy padre todo lo que propone.
Esta foto solo refleja un momento de TODO el día. Ni por un momento piensen que así es todo el tiempo. Hay caos y de repente mucho 🙈😂
Me enojo, me frustro, me contento, me río, hago berrinche YO….
Y así otra vez y otra vez…
Lo importante aquí es entender que no busco perfección. Y lo que hago, lo hago de la mejor forma posible en cada momento.
Entendiendo que aquí yo soy el adulto, ellos son niños y como niños se comportan.
Yo soy la que debe de tener filtro en sus palabras y en su actuar. Yo soy el adulto y como tal me debo de comportar y controlar.
Eso significa que me tengo que observar y detener cuando estoy a punto de hacer o decir algo que los puede lastimar (física o emocionalmente).
Ellos son solo niños. Ellos no me hacen enojar, me enojo por como traduzco yo sus acciones y sus palabras. Y también, porque como buena adulta que soy, me cuesta muuucho trabajo manejar la espontaneidad. Me gusta el control. Me gusta lo predecible.
Los niños son todo menos predecibles, son espontaneidad pura. A los adultos eso nos da mucho dolor de cabeza.
Los invito a observarse cada vez que estén enojados, antes de hablar, de actuar, piensen…. el adulto aquí soy yo…