La vida nos refleja.
La vida es/será lo que hacemos de ella.
Nacemos completos, perfectos. Así como hoy son tus hijos, mis hijos. Nada les falta, nada necesitamos agregarles, componerles. Nada, así son perfectos, sin medallas, sin adjetivos, sin premios, sin castigos, sin “decoración”.
Los minimizamos cuando queremos meterlos a un cuadro, definirlos, les hacemos creer que necesitan ser diferente a lo que son, para ser “mejores”. Ya lo son! No necesitan hacer nada, ya ocupan un lugar importantísimo en el espacio, ya son!
“Estudia para que seas alguien en la vida”, ya son alguien en esta vida así como son!
Los metemos a cierto colegio…
Les compramos cierto tipo de ropa…
Los metemos a ciertas clases especiales…
Nada malo hay en eso, hasta que nosotros mordemos el anzuelo de creer que eso los define. Nada de eso los define, y sin querer les hacemos creer que su valor radica en eso “exterior”.
Hacemos una mala interpretación del mundo exterior y la proyectamos en los niños. Los vemos carentes de… cuando son ricos en…
Amor
Espontaneidad
Creatividad
Son energía pura
Amor
Espontaneidad
Creatividad
Son energía pura